Día 2: Vilnius

Comenzamos a las 9 de la mañana por la CATEDRAL, muy tranquila y solitaria a aquellas horas de la mañana. La Catedral fue construida en el emplazamiento de un antiguo templo dedicado a Perkūnas (dios del trueno en la mitología báltica). En la plaza se pueden ver unas losetas rosas en el suelo que indican donde estaba construida la antigua muralla.



En la plaza hay una baldosa con la palabra “Stebuklas” que significa milagro, dicha baldosa conmemora la “Cadena Báltica” que tuvo lugar el 23 de agosto de 1989, y cuyo objetivo era la independencia.


Paseamos tranquilamente por las calles, con muy poca gente, pasamos por el PALACIO PRESIDENCIAL.


Seguimos paseando y callejeando, por la Universidad y por el barrio judío (calles Stiklių, Žydų, y Gaono).







Llegamos a la PUERTA DE LA AURORA [Aušros Vartai], la primera foto es de la parte que da al casco antiguo, sobre la cual hay una imagen de la Virgen María muy venerada; y la segunda foto es desde el exterior. Esta puerta es la única que todavía permanece intacta.



Pusimos rumbo a la calle Marionio, donde hay tres iglesias, dos de ellas están juntas y son las que más destacan, la IGLESIA SAN FRANCISCO Y SAN BERNARDINO y la IGLESIA SANTA ANA; esta última construida con varios tipos de ladrillo rojo.





A estas alturas de la mañana ya nos habíamos dado cuenta de lo católicos y religiosos que son en esta ciudad, era domingo y pillamos todas las iglesias llenas hasta la puerta, incluso con gente de pie. Vimos mujeres con el pañuelo negro en la cabeza. No hicimos fotos en el interior de las iglesias por respeto a su gran religiosidad.

Volvimos a la calle Pilies que ahora estaba ya mucho más animada.


Y decidimos acercarnos a la CATEDRAL, a ver si entre misa y misa (un domingo es bastante complicado), podíamos verla un poco por dentro; y por unos instante tuvimos suerte y llegamos unos pocos minutos antes de que comenzara la misa.


Yo le iba quitando la voz al móvil antes de entrar en las iglesias, ya que estaba esperando una llamada; y menos mal, porque sonó en esos momentos y con lo animadita que es mi musiquita, hubiera sido una falta de respeto, ya que ellos se toman muy en serio la religión.

Aunque con alguna nube, pero el día era soleado y muy agradable.



Después paseamos por la animada Gedimino prospektas (avenida), donde se estaba celebrando algún festival, con numerosos puestos de comida y de artículos artesanales.


Comimos en un Čili Kaimas localizado en la misma Gedimino prospektas, es una cadena de restaurantes de comida típica lituana, que es bastante económica. Nos pedimos unos entrantes, una ensalada, unos zepelines, y una sopa que venía en un pan, por supuesto acompañado de cervezas; la carta estaba también en ingles y llevaba muchas fotos así que elegir fue bastante fácil. Nos gustó todo mucho, y nos costó 77 Lt, salimos a unos 7 € cada uno.


Durante nuestro paseo por Gedimino prospektas, habíamos visto a la gente con una especie de palos envueltos con papeles muy brillantes y vistosos, suponíamos que era algo de comer; así que cuando vimos un puesto no nos pudimos resistir y compramos uno. Por fin salíamos de duda, resultaron ser unos caramelos pero como esponjosos, nosotros compramos uno de limón que estaba muy bueno.


Luego fuimos a visitar el MUSEO KGB [Genocidio Auku Muzieju], nos costó un poco encontrarlo ya que la dirección es; Aukų 2A, y no encontrábamos la calle en el plano, pero en realidad si hubiéramos continuado por Gedimino prospektas, la habríamos encontrado más fácilmente.

Lo que ahora es el museo, funcionó como cárcel y lugar de ejecución del pueblo lituano, durante la ocupación soviética. La visita transcurre por diversas salas en dos pisos y también por los sótanos, donde se encontraban, las prisiones, salas de tortura y ejecución. Las inscripciones están en lituano e inglés, y a pesar de no entender mucho, nos gustó ya que es todo muy visual; la visita nos llevó un poco más de 1 hora. Horario funicular: 10 a 17. Precio: 6 Lt.




Luego rumbo a la Torre Gediminas, salimos al río para tener otra panorámica de la ciudad.


Se puede subir en funicular (que es lo que nosotros hicimos) desde el Viejo Arsenal, o subir por un sendero empedrado que sale desde la calle (gatvė) Šventaragio, muy cerca de la Catedral. Horario: 10 a 19. Precio ida y vuelta: 3 Lt.


La TORRE GEDIMINAS [Gedimino Bokštas] es el símbolo de la ciudad, en su interior alberga el museo del castillo, con maquetas, armaduras y armas. Lo mejor son las vistas desde su terraza, donde se divisa muy bien el casco histórico de Vilnius. Horario: 10 a 19. Precio: 5 Lt.







Una vez bajo, vimos esta curiosa panorámica con la Torre Gediminas al fondo.


Camino al hotel nos encontramos unas cabinas telefónicas, que nos llamaron la atención.


Pasamos por el hotel a descansar un ratillo. Y salimos a ver la Plaza Ayuntamiento [Vilniaus Rotušė], donde estaban celebrando alguna fiesta. Por la mañana vimos que montaban tenderetes, pero a esas horas ya estaban cerrados. Nos encontramos con un concierto, así que nos quedamos un ratillo y luego ya nos fuimos a tomar una cerveza.

Tocaba cena en el Lokys (Stiklių 8), teníamos reserva a las 8:30, y cuando llegamos estaba vacío, pero poco a poco se fue llenando; nuestra mesa estaba en el sótano, y estábamos como si fuera en una habitación nosotros solos. Pedimos pollo, jabalí y castor, cervezas y refrescos, y un par de sorbetes de arándonos de postre.





Aquí nos habíamos llevado la carta traducida para acertar a la hora de pedir. La comida estaba buenísima, y el local muy bonito, el servicio bien pero resultó un poco lento sobre todo en el postre; también van con trajes regionales. El coste total de la cena fue 187 Lt, algo caro pero ya lo sabíamos, aunque si no hubiéramos pedido jabalí y castor, hubiera sido un precio más normal, pero claro precisamente ese fue uno de los motivos por los que elegimos este restaurante. A cada unos nos salió por 18 €, que para el local y la comida, está muy bien.

Regreso al hotel, descarga de fotos, y la habitual cita con internet de todos los días para ver la previsión del tiempo; la de mañana nos interesaba mucho, ya que por la tarde íbamos a subir en globo.

4 comentarios:

  1. Oye pues me parece Vilnius una preciosidad y encima con esas calles tan solitarias sin turistas, una maravilla. Las fotos son preciosas, me encantan y la comida sigue teniendo estupenda pinta. Un saludito, pinta bien este viaje :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vilnius es muy pequeñita y muy bonita, y menos turística que las otras capitales. Ya verás como hambre no hemos pasado en este viaje.

      Eliminar
  2. Muchas Gracias por vuestro relato.
    Es muy detallado y el hecho de poner fotos ayuda muchisimo a enterder de lo que hablais, incluidas las fotos de las comidas y opiniones de ellas.

    En Septiembre de este año 2013 realizaré un viaje similar al vuestro y me ha animado mucho leeros.

    Saludos y seguir así

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te sea de utilidad nuestro blog. Lo de poner tantos detalles sirve para ayudar a otros viajeros y a mi misma para recordar cosas muchas veces. La comida fue estupenda durante todo el viaje.

      Ya verás como te gusta mucho todo aquello.

      Saludos. Cati.

      Eliminar