Día 14: Barco a Helsinki

A las 6 de la mañana ya estábamos en pie, el taxi lo teníamos a las 6’30 y cuando salimos un par de minutos antes ya estaba esperándonos.

Llegamos en menos de 10 minutos a la Terminal A (que era de donde salía nuestro barco de la compañía VIKING LINE), el taxi nos costó 4’90 €.

Había que ir a recoger las tarjetas de embarque, y como era pronto sólo habían 3 o 4 personas en cola, nos sobró bastante tiempo pero preferíamos que fuera así, y no que nos tocar correr por cualquier motivo. Por cierto, las tarjetas de embarque son la llave del camarote.


El barco salía a las 8 y embarcamos media hora antes, una vez en el barco rápidamente al camarote a dejar maletas y ver la salida de la ciudad, a esas horas hacía frío pero se podía aguantar y merecía la pena.




Cuando nos alejamos de Tallinn nos fuimos de ruta por el barco, vimos que no habían butacas, que la gente se sentaba en los bares y restaurantes, localizados en las cubiertas 6 y 7. Los camarotes estaban en la cubierta 6.

Nuestro camarote

También vimos las consignas para las maletas, 4 € las grandes y 2 € las pequeñas, luego pasamos por la tienda y ya al camarote a desayunar unos zumos, galletas y bocatas, que habíamos comprado ayer. Luego descansamos un ratillo.


Y tras un rato de relax, prácticamente a la cubierta, a ver la llegada. Pasa muy cerquita de la Isla de Suomelina.



La verdad es que tanto la salida de Tallinn, como le llegada a Helsinki son muy bonitas y merece pasar un poco de fresco.




Como no llovía fuimos andando al hotel, ya que eran 5 minutos escasos; y como todavía era pronto y no estaba la habitación (la primera vez en todo el viaje), dejamos las maletas y nos fuimos a recorrer la ciudad.

Muy cerquita del hotel y camino al centro la CATEDRAL ORTODOXA USPENSKI [USPENSKIN KATEDRAALI], desde la explanada que hay en la puerta se tienen buenas vistas. Horario: 9’30 a 16.





Pasamos por el Mercado [Kauppatori], que está lleno de puestos de souvenirs principalmente y también puestos callejeros para comer.


Luego la PLAZA DEL SENADO [SENAATINTORI] para ver la que posiblemente es la imagen de Helsinki, con la catedral al fondo. Esta catedral pertenece a la iglesia evangélica luterana. Horario: 9 a 18.





Después seguimos paseando hasta la IGLESIA DE LA ROCA [TEMPPELIAUKIO KIRKKO], que pensábamos que estaba más lejos. Se puede llegar con el tranvía 4 parada Kansallismuseo o con el tranvía 3T parada Sammonkatu; pero desde la Plaza del Senado no habrán más de 20 minutos andando. Esta iglesia está excava en la roca, su cúpula es bastante original y merece la pena su visita. Horario: 10 a 17.





Y ya se nos había hecho hora de comer, elegimos un PIZZA HUT, y resultó mejor de lo que pensábamos, ya que era buffet de ensaladas y de pizzas. La verdad es que por 11 € cada uno, comimos estupendamente.

Luego compramos el billete de 24 horas para el transporte, que eran 7 € (en la máquina antes de comprarlos pone la validez), y así ya nos llegaba hasta mañana cuando nos fuéramos. El billete sencillo eran 2 €.

Con el tranvía 4 llegamos a nuestro hotel, además nos dejaba en la misma puerta (parada Vyökatu). Nuestro hotel era el HOTEL BEST WESTER PREMIER KATAJANOKKA. Fue uno de los caprichos del viaje y lo elegimos porque fue una antigua cárcel. Según hemos leído por internet, funcionó como cárcel hasta el año 2002, y se utilizaron de dos a tres celdas para construir cada habitación.


Nos instalamos, y tras un breve descansito, nos hicimos una rutilla por el hotel haciendo fotos, con los chicos y la camiseta de presos (5 € en recepción).




Con el tranvía 4, fuimos al ESTADIO OLIMPICO [HELSINGIN OLYMPIASTADIUM], donde se celebraron los Juegos Olímpicos en 1952. Dimos una vuelta por allí y subimos a la torre, desde donde se obtienen unas vistas bastante buenas de la ciudad, ya que se divisa prácticamente toda; aunque estás como encerrado. Parada tranvía Töölön halli. Horario: 9 a 21. Precio: 5 €.



Nuevamente cogimos el tranvía para llegar al centro, y paseamos nuevamente por la Plaza del Senado y por el Puerto; a aquellas horas si te alejabas de sus calles principales de compras, la tranquilidad era total.



Par cenar fuimos al restaurante ZETOR, un restaurante carete pero muy bien decorado estilo rural con tractores, curioso. Nos dimos la sorpresa de que a partir de las 8, había que dejar obligatoriamente chaquetas y mochilas en la consigna, y cada pieza valía 2’70 €, así que salimos a la calle y conseguimos aligerar la factura, ya que metimos 2 chaquetas en la mochila. Las cervezas fueron otra pequeña decepción, no por su precio (que aunque 6 € es caro), sino porque si te la sirven en un vaso que no llenan, queda feo, mejor que pongan un vaso más pequeño. Por cierto Zetor es una marca de tractores.


Eso sí el restaurante muy bonito y confortable, todo de madera. Tienen una carta como si fuera un periódico en diversos idiomas, entre ellos el español.

Pedimos un plato de huevo frito con patatas, salchichas y más cosas, un plato de pollo, y como no un plato de reno [poro], y con las cervezas nos costó 82 €. La cena fue carilla, pero también porque pedimos reno, sino hubiéramos abaratado, ya que ese plato valía el doble que el resto.




Paseamos hasta la PLAZA DEL SENADO para verla de noche y también para bajar la cena.

Luego cogimos el tranvía para llegar al hotel.

Un poquito de internet como todos los días, ver correos esperando no llevarnos algún disgusto con los vuelos (nunca se sabe), y ultimar nuestro regreso.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado el hotel carcel, muy original. La foto con las camisetas a rayas mirando hacia las celdas está para enmarcarla.

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    1. Este hotel lo vimos y nos gustó pero su precio era caro, pero a base de buscar y buscar y volver a buscar, al final encontramos un buen precio y más para una ciudad como Helsinki. Y lo de las fotos fue un rato muy divertido.

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